Cuevas, abrigos y campamentos

Las poblaciones del Paleolítico superior continuaron viviendo en cuevas, abrigos y campamentos al aire libre. Unos eran asentamientos base para la residencia estacional, como la Cueva del Volcán del Faro (Cullera) o la Cueva del Parpalló (Gandia); otros estaban dedicados a tareas específicas y corresponderían a estancias más breves, como la Cueva de las Malladetes (Barx) y el Abrigo de la Senda Vedada (Sumacàrcer).
Las actividades cotidianas se distribuían en diferentes espacios dentro de los lugares de habitación, si bien muchas de ellas se realizaban alrededor de los hogares, que son las únicas estructuras encontradas en el territorio valenciano. En torno al fuego se tallaba el sílex, se procesaban los alimentos, se trabajaba la piel de los animales con la cual se confeccionaban elementos de abrigo y se elaboraban objetos de adorno.