Piezas procedentes de las excavaciones históricas de Bastida de les Alcusses

La creación del Servei d’Investigació Prehistòrica y su Museo en 1927 supone un punto de inflexión en el conocimiento y difusión del patrimonio arqueológico valenciano. Su artífice, Isidro Ballester Tormo, concibe la institución como un centro de investigación estructurado en varias secciones: excavaciones, laboratorio de restauración, biblioteca especializada, publicaciones y museo. 
Los trabajos arqueológicos del Servei d’Investigació Prehistòrica se inician en 1928 en el yacimiento del Paleolítico medio de la Cova Negra (Xàtiva) y en el poblado ibérico de la Bastida de les Alcusses (Moixent). A ellos se une, en 1929, la Cova del Parpalló (Gandia), pieza clave para el conocimiento del Paleolítico superior europeo, especialmente por sus manifestaciones artísticas y, en 1933, el Tossal de Sant Miquel (Llíria), que aporta un extraordinario conjunto de cerámicas ibéricas decoradas. 
Desde entonces, el Servei d’Investigació Prehistòrica ha seguido realizando investigaciones arqueológicas en yacimientos valencianos, y se han expuesto los resultados en las salas del Museo. De este modo, el público puede disfrutar de un recorrido por el pasado desde la prehistoria hasta el final del mundo romano. ibèriques decorades. 
Des de llavors, el Servei d'Investigació Prehistòrica ha seguit realitzant investigacions arqueològiques en jaciments valencians, i n’ha exposat els resultats a les sales del Museu. D’aquesta manera, el públic pot disfrutar d’un recorregut pel passat, des de la Prehistòria fins a la fi del món romà.